Mi pueblo se encuentra en Zamora, es un pueblo en el que hay pocos habitantes y la mayoría son ancianos. Mis padres nacieron allí y por eso llevo yendo desde que soy pequeña.
Aunque en invierno es un poco aburrido porque además de hacer muchísimo frío solo dos de mis amigos viven en el mismo pueblo, me gusta ir porque puedo hacer otras cosas que aquí no puedo, como sentarme al lado de la chimenea a leer un libro, estar con mis primos o montar a caballo en caso de no hacer mucho frio (como este año).
En verano somos muchos los que vamos a pasar el verano allí. La mayoría de los que van son de Zamora y de Madrid pero también van de Barcelona, Gijón y Bilbo. Al final nos acabamos juntando unos 20 y nos lo pasamos bien. En agosto suelen coincidir las fiestas de los pueblo de alrededor y solemos ir a todas. A mi me gusta ir especialmente a Toro, donde más de una vez me he encontrado con gente de Durango, pero en pueblos como Venialbo conocemos a mucha gente y también nos divertimos.
Allí lo normal es que los de cada cuadrilla tengan una bodega en la que juntarse en vez de tener local. En fiestas se compran bebidas y se invita a los amigos de otros pueblos a que vayan. Lo bueno de allí es que al ser un pueblo pequeño y "no haber peligros" nuestros padres nos dejan volver a casa a la hora que queramos. En fiestas mi abuela suele hacer unas galletas que están riquísimas y por la mañana, cuando llegamos, las desayunamos. Al mediodía siempre suelen soltar algún toro por la calle y a mi madre le da mucho miedo porque mucha gente suele hacer "gaupasa" y siempre hay algún herido.
Dentro de mi cuadrilla hay muchos piques, sobre todo entre los chicos, pero en realidad nos llevamos todos bien y siempre vamos juntos.
